Oyendo y Escuchando

PenSabamientos/SaturDais 

Oyendo y Escuchando

Por: Moses Garcia

Si tenemos uso de nuestros cinco sentidos, hacemos uso de nuestro oír para detector grande cantidad de sonidos que nos rodean en nuestras rutinas diarias.  Los sonidos que nos rodean son tan abundantes y constantes, que nos acostumbramos a ello y ni siquiera nos damos cuenta estamos escuchando tantas cosas hasta que nos detiene un silencio detonante.

Y por lo tanto, en un nivel básico existe la diferencia entre oír y escuchar.  Podemos oír perfectamente bien, pero si dejamos llevar por las rutinas y el paso rápido del vivir tal vez ni nos detenemos para escuchar el viento jalonear ramas pesadas de árboles, pájaros cantar, insectos girar, niños jugando a la distancia, y otras cosas que podríamos considerar común, ordinarias, o sin importancia.  Más allá de esto, la diferencia entre oír y escuchar se puede tratar de estar conscientes de sutilezas en palabra, expresión, lenguaje físico de conocidos, amistades, familiares y seres queridos.  Puede ser que alguien tiene un dolor o pena, pero no nos damos cuenta porque no es algo que el ser querido gusta expresar.  O posiblemente alguien nos trata decir algo acerca de nosotros, pero no comprendemos bien…o tal vez no queremos escuchar cosas acerca de nosotros mismos.

En cualquier caso, escuchar está ligado con la compasión por aquel elemento de prestar cuidadosa atención a no solo lo que se dice, sino también lo que no se dice – muchas veces tan importante como lo que si se dice.  Al prestar cuidadosa atención a diferentes indicantes de este tipo de situación, podríamos descubrir aullidos por ayuda, o una variedad de cosas comunicadas a nosotros que ordinariamente no notaríamos.  Esto es lo que nos puede distinguir entre gente áspera y sin compasión, y que se nos considere personas consideradas.  De hecho, es una práctica lo suficientemente rara que algunos te podrían llamarte vidente por so ser atenido y observante.

El punto es de tomar tiempo extra y pausar para prestar atención cuidadosa a cosas.   Puede ser cuestión de meros segundos, pero segundos que en algunos casos agregan gozo pleno en tu vida, y en otras situaciones revelando cosas que podrían resultar sorprendentes.

Escuchar: tiempo para usar de buen valor.